Aunque parezca una utopía trabajar sin jefe existe y funciona. Es otra manera de organizar las empresas, sin autoritarismos ni imposiciones, donde el pilar fundamental es la confianza. Se trata de crear una estructura circular, donde cada equipo tiene unos objetivos y se autogestiona para conseguirlos. A su vez, cada persona del equipo tiene un rol asignado con unas responsabilidades bien definidas. Antes de asignarlos, no obstante, es importante que conozcamos bien las cualidades y habilidades de cada persona para que desempeñe la función que mejor se adapte a sus capacidades y preferencias. De esta manera, cada persona es autónoma y responsable de su área pero a la vez debe trabajar en equipo para lograr las metas establecidas.
Ya existen referentes que avalan que trabajar sin jefes es posible. Empresas como Zappos, Southwest Airlines, Menlo Innovation, Netflix, Semco Partners, John Lewis, entre otras, ya hace tiempo que apostaron por ello. Nosotros, en Cyberclick, también lo hemos puesto en práctica, ya hace años que trabajamos de esta manera y nos funciona.
Ventajas de trabajar sin jefes
1. Eliminas burocracia: cuantos más directores, subdirectores y managers más tiempo en aprobar o poner en marcha cualquier acción. En muchos casos, la proporción de directivos y altos cargos determina la agilidad de una compañía. En empresas muy verticales con muchas áreas, departamentos o equipos normalmente el proceso de validación de propuestas es tedioso. En cambio, si optamos por una estructura más horizontal, donde el equipo tiene autonomía para poner en marcha sus ideas, ganamos en efectividad.
2. Empoderas a las personas: ya hemos comentado que en estructuras horizontales, sin jefes, las personas son autónomas y responsables de su área. Tienen toda la libertad para organizar su trabajo y aventurarse a cambiar o mejorar lo que consideren. Sienten que tienen poder de decisión y esto precisamente incrementa su motivación, el equipo es más productivo y más leal a la compañía.
El coaching debería estar en el ADN de las compañías para fomentar una cultura de aprendizaje y mejora
3. Trabajo en equipo: es imprescindible la coordinación entre los miembros de un equipo para garantizar el cumplimiento de los objetivos marcados. Trabajar en equipo implica pensar en el otro, compartir conocimiento y alinear acciones para el bien común.
4. Ahorro en costes: las compañías que optan por estructuras circulares no deben incorporar a personas que supervisen el trabajo de otras. Los salarios de los managers son de 3 a 5 veces superiores al del resto del equipo pero en estructuras circulares no los necesitamos porque cada uno asume la responsabilidad de su área.
El coaching funciona
El jefe autoritario ha quedado obsoleto, yo siempre digo que deberíamos sustituir esta figura por la del coach, alguien cercano, que comparta su experiencia, valore las capacidades de su equipo y sepa sacarles partido. En Diario de un Millennial, mi segundo relato, ya se apuntaban las claves para ser un buen líder, entendido como un mentor, alguien que guía al equipo y saca lo mejor de ellos. Afortunadamente cada vez hay más personas que creen en esta figura y la defienden para lograr el bienestar de la compañía.
Este mes, Harvard Business Review, habla de este mismo concepto, ¡qué ilusión ver que poco a poco están cambiando las cosas!
El concepto de coaching también ha evolucionado, ahora ya es mucho más que compartir conocimiento con alguien que tiene menos experiencia. Implica tener la capacidad de despertar las habilidades de los otros y potenciarlas, convertir sus defectos en oportunidades y hacerles preguntas para generarles ideas y empoderarlos.
John Welch afirma que “no hay nada peor en el mundo de los negocios que trabajar para un jefe que no quiere que triunfes”.
El coaching debería estar en el ADN de las compañías para fomentar una cultura de aprendizaje y mejora. Es una habilidad que todos los managers deberían desarrollar e implementar para transformar las compañías y adaptarnos a la nuevas formas de liderazgo.
A me gustaría que en todas las compañías hubiera un GEFE mentor, una persona encargada de velar por el bienestar y la felicidad de las personas, que guiara a su equipo y lo ayudara a crecer. Alguien con visión que fuera capaz de convertir los fracasos en oportunidades y potenciar las fortalezas de su equipo.
De esta manera, estoy seguro que mejoraríamos como compañía y ofreceríamos mejores servicios a nuestros clientes porque todo estaría hecho desde el corazón, con amor y dedicación. ¿No crees?¿Conoces alguna compañía que reúna estas características?