Steve Jobs lo describe como la capacidad de cambiar el mundo, algo así como un inconformismo continuo que te impulsa a moldear la vida, a cambiarla y mejorarla. Aquello que llamamos “vida”, afirma Steve jobs, fue creado por personas que no eran más inteligentes que nosotros, así que tú también puedes crear y cambiar cosas y cuando descubres que puedes hacerlo no hay vuelta atrás.
Winston Churchill habla del camino y del fracaso, dos conceptos a menudo citados cuando hablamos de éxito.
Success is not final, failure is not fatal: it is the courage to continue that counts
A todo esto, Bill Gates, en una entrevista para Inc.Magazine, añade que el éxito es saber decir que no, abrazar las noticias negativas porque nos permiten conocer nuestras áreas de mejora y tener siempre una actitud positiva y optimista.
El éxito y su alcance siempre han dado mucho que hablar, muchos se preguntan cuál es su fórmula, como si fuera algo tan sencillo de encontrar y aplicar. Al final yo creo que hay tantas versiones del éxito como personas en el mundo. Cada uno lo define a su manera, en función de sus prioridades y de aquello que le aporta felicidad. La semana pasada recibí un mensaje por Instagram que reafirmó mi visión.
Para mí el éxito real, el verdadero, se resume en tres ideas:
1. Hacer aquello que te inspire: encuentra tu pasión y dedícate a ella. De esta manera todo lo que hagas, lo harás desde el corazón, con con cariño y dedicación. No des órdenes, haz las cosas lo mejor que puedas, intenta que tengan un impacto positivo en la sociedad y ayuden a las personas a mejorar.
2. Sentir que has ayudado a alguien: el mensaje que recibí por Instagram es una claro ejemplo de ello. Es muy gratificante recibir el reconocimiento de una persona, a quien no le gustaba leer y siempre lo hacía forzada, que ha conectado con La empresa más feliz del mundo. Me alegra saber que ha aprendido y reflexionado con mi relato. Para mí eso es el éxito, una mirada de complicidad, un agradecimiento o un saber que has ayudado alguien y que has despertado algo positivo en él o ella.
3. Levantarte con energía: para mí el tercer punto del éxito es lograr levantarse, cada día, con ganas, con energía y un propósito en mente. Es importante también irte a dormir tranquilo y satisfecho de que has dado tu máximo.
Muchos sustentan que el éxito son premios, carreras brillantes o reconocimientos oficiales. Ese, para mí, es el éxito visible pero no siempre el que te permite sentirte realizado. Una historia de éxito, una persona que mí me inspira, es el empresario John Paul Dejoria, quien tras una infancia muy dura y viviendo años en la calle recogiendo botellas de plástico ha logrado cambiar por completo el rumbo de su vida. Es fundador de la empresa Paul Mitchell, dedicada a fabricar productos de belleza, The Patrón Spirits Company, Solar Utility, Diamond Audio y otras tantas compañías que ha ido creando. John Paul Dejoria es ahora una de las personas más ricas del mundo.
¡Todo un ejemplo de superación!
Él siempre afirma que: el éxito que no se comparte es un fracaso.