Nuestra vida es como una balanza sostenida, en un extremo, por nuestras alegrías, retos, sueños e ilusiones y tambaleada, en el otro extremo, por las inquietudes, los problemas y las preocupaciones. Vivir en completo equilibrio es difícil y siempre habrá momentos que la balanza se decante hacia un lugar o hacia el otro, pero el reto es lograr que el extremo de las cosas positivas siempre gane.
Tendremos un 50% de problemas y un 50% de cosas positivas, pero debemos lograr que el extremo de las cosas buenas siempre se incline más y pueda sumar un 1% adicional. El global de nuestra vida siempre debe darnos el 51%. ¿Cómo podemos lograrlo?
En el post de hoy comparto 12 ejercicios para activar la actitud positiva porque lograr ese 51% está en nuestras manos. Según las leyes de la física cuántica sabemos que nuestra mirada influye en nuestra realidad. La teoría cuántica sostiene que el sujeto que observa un hecho influye en la manera en que ese hecho es percibido. Un artículo de la BBC comparte un interesante estudio al respeto.
Nuestra mirada influye en la realidad
El físico Alessandro Fedrizzi lideró una investigación, junto con otros compañeros de la Universidad Heriot-Watt en Escocia, con cuatro sujetos: Alice, Amy, Bob y Brian. Aunque parezcan personas, estos cuatro observadores eran sofisticadas máquinas en un laboratorio.
El experimento consistía en que Alice y Bob recibían un mensaje, que ese caso fue un fotón, una de las partículas cuánticas que componen la luz. Una vez recibido el mensaje, Alice y Bob se lo transmitían a Amy y Brian. El resultado fue inesperado.
Alice y Bob le enviaron la misma información a Amy y Brian, pero estos dos lo interpretaron de manera distinta. El proceso es bastante complejo de explicar, pero es parecido a lo que sucede con el famoso juego del teléfono. El resultado del experimento está basado en un concepto de la mecánica cuántica que afirma que las partículas pueden entrelazarse y cambiar en función de quien las mire.
¿Curioso, no?
Nuestra mirada influye en cómo percibimos las cosas, así que a continuación comparto 12 ejercicios para entrenar la mirada positiva.
12 ejercicios para pensar en positivo
En el post de hoy veremos pequeños trucos para educar nuestra mirada, ser más positivos y lograr ese 1% que necesitamos.
1. Celebra los fracasos. El empresario Henry Ford decía que “el fracaso es una oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”. Debemos convertir nuestras derrotas en aprendizajes. Para Thomas Alva Edison, en cambio, el fracaso era muy relativo: “no he fracasado. He encontrado 1000 soluciones que no funcionan” afirmaba. En cualquier caso, son dos enfoques que nos ayudarán a ser más positivos.
2. Expresa gratitud. Es importante poner en práctica el agradecimiento y una manera de hacerlo es escribir una pequeña lista de cosas por las que te sientes agradecido. Antes de acostarte, por ejemplo, puedes pensar y responderte a ti mismo esta pregunta: ¿qué tres cosas positivas me han pasado hoy?
El agradecimiento es la memoria del corazón, Lao-tse, padre del taoísmo.
3. No juzgues. A menudo criticamos la conducta de los demás, sin conocer las razones que se ocultan detrás de sus acciones. Muchas veces esa falta de información es la que nos invita a emitir juicios de valor. En lugar de eso, sé constructivo, piensa siempre qué puedes hacer para ayudar a la persona o mejorar su situación.
4. Deja de hacer aquello que no te beneficie. Hacemos muchas cosas por inercia, ¿te has dado cuenta? Para evitarlo te propongo que actives tu conciencia y elimines todo aquello que no te aporta nada positivo. Por ejemplo, una tarea repetitiva que haces en el trabajo, pero que te quita mucho tiempo, un pensamiento negativo que es recurrente, una rutina que tienes incorporada en tu día a día, pero que te quita energía positiva y te estresa, por ejemplo acostarte con el móvil en la mano o consultar emails desde la cama antes ni siquiera de levantarte.
5. Sé amable. Como decíamos antes cada persona está luchando una batalla que no conocemos así que sé agradable. No cuesta nada sonreír, dar las gracias o saludar cuando entramos en la oficina o en cualquier otro establecimiento.
6. Inspírate. Arianna Huffington, cofundadora de The Huffington Post contaba en una entrevista que ella siempre tenía guardada una imagen que le inspiraba y cuando estaba agobiada la miraba detenidamente para motivarse. Este es un buen truco para dejar de darle vueltas a ese tema que te preocupa e intentar verlo desde otra perspectiva. Puede ser una imagen o bien una frase motivadora que también te inspire.
7. Haz ejercicio. Ya sabes que es importante mantenernos activos porque nuestra salud física condiciona nuestro estado psicológico. Así que haz deporte, el que sea, el que a ti te vaya bien para despejar la mente y coger energía. Yo, por ejemplo, suelo salir andar bien temprano cada mañana. Cuando tengas incorporada una rutina de ejercicio te animo a que pruebes este retolíder para ir superándote día a día.
8. Medita y controla tu respiración. Es una práctica muy sencilla pero eficaz. Cuando sientas que estás nervioso o estresado, para un segundo y haz tres respiraciones profundas. Verás como la tensión disminuye y estás un poco más tranquilo. Repítelo tantas veces como sea necesario.
9. No le des demasiada importancia a las cosas. No te preocupes. Preocuparte es ocuparte del problema antes de tiempo. Ocúpate cuando toque y busca alternativas para solucionarlo. Tómate las cosas con filosofía y sentido del humor, te ayudará a quitarle hierro al asunto y vivir más feliz.
10. Mírate al espejo y sonríe. Vishen Lakhiani, fundador de MindValley, lo sugiere en su libro El código de las mentes extraordinarias para mejorar nuestra autoestima y felicidad. Él nos propone que cada mañana al levantarnos, nos miremos al espejo y nos sonriamos con ganas. ¡Pruébalo! Estoy seguro de que te dará energía para todo el día.
11. Ayuda a los demás: hay numerosos estudios que avalan que ayudar a los demás reporta felicidad. Martin Seligman, precursor de la psicología, positiva habla de tres tipos de felicidad:
- la vida placentera
- la vida comprometida
- la vida con propósito
El nivel que mayor bienestar proporciona es el tercero, una vida con significado en la que ponemos nuestras habilidades al servicio de los otros para ayudar y aportar a la sociedad.
12. Vive en el presente: cada segundo cuenta, me siento muy identificado con esta frase y la intento poner en práctica todos los días. Ser plenamente conscientes, estar conectados con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea para aprovechar al máximo todas las oportunidades que nos da la vida.
Espero que alguno de estos ejercicios te ayuden a educar tu mirada y tener una actitud más positiva. Recuerda que no hace falta llegar al 100% de cosa buenas, con el 51% nos basta para ser felices. El 1% del que hablábamos antes marca la diferencia porque quiere decir que ya tenemos más cosas positivas que negativas y de esta manera entramos en un círculo virtuoso: como ves que el cómputo global de tu vida es positivo, estás más animado, te sientes bien, motivado y con energía para hacer todavía más cosas que te aporten felicidad.
¿Cuál es el ejercicio que más te funciona a ti?