¿Existen las empresas felices?, ¿Cómo una empresa puede llegar a convertirse en una de esas Happy Companies? Son preguntas que me formulan casi a diario otros jefes de equipo y gerentes de todo tipo de empresas. Cada vez es más frecuente que las empresas decidan dejar atrás los modelos convencionales de funcionamiento de una compañía para centrarse en otros nuevos aspectos que favorezcan la armonía de todos los empleados, repercutan directamente en la motivación y en la felicidad de éstos. Las empresas felices o happy companies han demostrado que consiguen mejores resultados gracias a la aplicación de varias acciones que ayudan a aumentar los niveles de positividad.
¿Por qué las happy companies funcionan mejor que el resto? Muy sencillo. Los trabajadores felices son más propensos a sentirse parte esencial del equipo de trabajo. Esto, a su vez, les permite estar mejor en el día a día y a ofrecer el 200% al equipo, logrando aumentar la productividad y la rentabilidad de la compañía. En el post de hoy, te traigo las 5 reglas esenciales que debes poner en práctica para ser la empresa más feliz del mundo.
#1. Toma un respiro y sé feliz: Las mejores ideas, nacen desde la pausa, la tranquilidad y la serenidad. No tengas prisa por comenzar a poner en práctica mecanismos para conseguir que tu compañía sea una empresa feliz. Conseguir la felicidad requiere pararse a pensar cómo puedes ayudar a generar ese sentimiento en tu organización. Hazte preguntas y valora las respuestas. ¿Qué podemos hacer para ser una happy company? Este es el primer paso y uno de los más importantes para encaminar toda la estrategia que te permitirá poner en marcha mecanismos de motivación y que, a medio y a largo plazo, repercutan directamente en los niveles de bienestar en la oficina.
#2. Haz lo que se te da mejor: Otra de las reglas esenciales es que cualquier empleado ocupe el puesto correcto. Es decir, cada uno de los miembros que forman tu empresa debe hacer lo que se les da mejor. Invierte tiempo conociendo sus inquietudes y sus ambiciones. Aprende a sacar lo mejor de cada uno de ellos y haz por que únicamente se dedique a hacer aquello para lo que está más capacitado. Un trabajador que se sienta útil y valorado, estará mucho más feliz que uno que siente que no está dando lo mejor de sí mismo.
#3. Fórmate continuamente à El aprendizaje ayuda en el crecimiento personal y en la capacitación de los profesionales de tu equipo. Tú, como jefe de equipo o gerente, debes velar por esa formación. Dales total libertad para que puedan asistir a charlas, congresos, conferencias, etc. Esto, además de animarles mucho más, repercutirá también en ese sentimiento de utilidad. Del mismo modo, trata de dar nuevos enfoques o nuevas formas de afrontar el trabajo, aunque tu equipo tenga que realizar siempre las mismas tareas.
#4. Confía y que confíen en ti à La confianza es uno de los pilares, a mi juicio, más importantes para lograr la felicidad en las empresas. Has de mostrar una total confianza a cada uno de los miembros de tu equipo desde el primer día en que se incorporan a la plantilla. Tus empleados deben comenzar con tu confianza y la de los demás al 100%. A partir de sus actos y actitudes, se mantendrá en su nivel más alto o irá disminuyendo, pero nunca al revés.
No dudes en delegar todo tipo de responsabilidades a los demás miembros de tu compañía. Se sentirán valorados. Del mismo modo, es relevante que la comunicación entre todas las partes sea fluida, comenta tanto las buenas noticias como las malas. Hazles partícipes de todo y ellos te lo agradecerán sintiéndose parte importante de la organización y dando lo mejor que tienen.
#5. Tú eres la empresa feliz à “No hay valor en la vida excepto lo que eliges poner en ella; y no hay felicidad en ningún lugar, excepto lo que llevas tú mismo”. Esta inspiradora frase del pensador norteamericano H.D Thoreau refleja a la perfección la última de estas reglas esenciales para lograr empresas felices o happy companies. Cada una de las personas de tu equipo es como si fuera una empresa distinta, con sus activos, su misión y su cuenta de resultados. Para poder conocer el verdadero éxito, personal y profesional, debes ser capaz de poner por delante de todo ello la conquista de su felicidad y la de los demás. Tu misión diaria es conseguir que todos los empleados se sientan parte de ese todo y consigan, gracias a su unión, a su esfuerzo y a su talento, crear la empresa feliz que deseáis ser. Conseguirlo está en tu mano, pero también en la del resto. Tu misión es darles a todos ellos los mecanismos necesarios para que sean capaces de ofrecer lo mejor de sí mismos, a base de apoyo y confianza.
Ya dispones de las 5 reglas esenciales para lograr la empresa feliz. Ahora, es el momento de ponerlas en práctica. ¿Qué tal si empiezas hoy mismo?