Nuestra vida no se parte en dos en el momento en que entramos al trabajo. Nadie es capaz de dejar sus sentimientos fuera de la oficina y recuperarlos cuando se acaba la jornada laboral. Somos un todo en uno a la vez: profesionales, amigos, padres, aficionados a alguna actividad o deporte, etc. Lo mismo pasa con nuestras emociones. Encontrar la felicidad en todas las facetas de nuestra vida es importante y nos ayuda a completar el círculo virtuoso: estando bien tanto en el trabajo como en casa con la familia. Pero en este camino, hacia una concepción mejor de nuestra vida también tiene que ayudar la propia empresa, facilitando en lo máximo que cada persona se pueda sentir realizada y a gusto consigo misma. Muchas son las formas de conseguir este objetivo, pero aquí te expondré las 10+1 claves para que los empleados sean felices.
Las empresas deben pensar primero en sus trabajadores, en primer lugar por su compromiso con la sociedad. El bienestar de la gente no solo es responsabilidad de las mismas personas o del estado, sino un objetivo de todos. Las entidades privadas también son parte del entramado social y han de ejercer un rol fuerte y comprometido. Porque además, ellas son las primeras en beneficiarte de estas políticas. Las personas felices aumentan su productividad hasta en un 88% en comparación con aquellas que no tienen un estado de ánimo positivo en el trabajo, según un estudio realizado por la consultora Crecimiento Sustentable de México.
- Trabajo Flexible: El horario laboral se convierte en un gran quebradero de cabeza para muchos trabajadores que necesitan casar vida profesional con la privada. Desde necesitar unas horas para resolver asuntos personales hasta tener que ir a las 5 de la tarde a recoger a los niños a la salida del colegio. Los hay que pueden conciliar gracias a las buenas prácticas que ya ponen en marcha muchas empresas, pero hay otras que no tienen dentro de sus valores empresariales facilitar la vida de sus empleados. Esto desmotiva mucho. Llegando a crear estados permanentes de ansiedad y poca productividad. ¡Poco beneficia esto a las 2 partes! Un trabajador es feliz cuando puede controlar sus horarios, aunque sea dentro de unos márgenes, derivando esto en más energía y dinamismo que revierte en la productividad de la empresa.
- Minimizar el número y duración de las reuniones: Largas y aburridas reuniones que no llevan a ninguna parte… ¡Prohibidas! Una reunión laboral ha de resultar provechosa y útil para todos los miembros que participan en ella y se debe finalizar con ideas totalmente claras y definidas, así como una lista de objetivos para cada persona. En ellas se debe hablar de lo importante y no se tienen que alargar en el tiempo más de 30-40 minutos. Incluso, para que ninguna persona se sienta obligada a ir, se tendría que dar la libertad de asistencia (eso sí que sería innovar en el trabajo y fomentaría la libre gestión de cada individuo). Lee más sobre este tema, hace un tiempo escribí el artículo “5 puntos para tener reuniones felices”.
- Aprender cada día: ¡Aprender algo nuevo cada día es realmente estimulante! Nos hace sentir satisfechos con nosotros mismos y nos ilusiona de cara al futuro. Por ti mismo has de buscar oportunidades de saber cosas nuevas sobre lo que te gusta y tu profesión, pero las empresas también han de poner su granito de arena en ese aspecto, fomentando tiempo libre para el auto aprendizaje dentro de la empresa o pagando cursos externos.
- Sala de descanso y juegos: Estimula los ánimos de cualquiera poder tomarse un respiro en medio del trabajo, tanto para descansar un poco haciendo una siesta como para hacer una partida de futbolín con los compañeros. Todos somos humanos y en algún momento del día nuestra mente necesita evadirse del trabajo. ¡Incluso está recomendado por los expertos! Relajarte ayuda a clarificar la mente y volver con más ganas a las tareas del día. Ya sabes, si eres el jefe promueve crear un espacio polivalente en tu organización, tanto de relax como de ocio. Tu equipo te lo agradecerá. Descubre más información en este artículo publicado en Cyberclick: “Partida de futbolín: el doble impacto del ocio en la empresa”.
- Gimnasio: ¡La salud es lo más importante! Sin ella no tenemos nada. Cuídala y que tu empresa se preocupe de mimarla también. Tener un gimnasio dentro del complejo de la compañía es un plus y si no hay esta opción, que la empresa facilite la inscripción de sus trabajadores en alguna cercana. Que se preocupen por ti genera un compromiso especial y motivador con quien te cuida.
- Vacaciones ilimitadas: Vivimos en una sociedad en que ya no se busca el cumplimiento estricto de unos horarios, sino la productividad. No tenemos que contar los minutos que pasa cada persona en su escritorio, sino los logros. Al igual que se fomenta la libertad horaria, también se tiene que hacer con las vacaciones ilimitadas. Esta política no lastima en absoluto a las compañías, sino que motiva más al personal. Ya que cada individuo se puede coger los días que necesita para desconectar, irse a descubrir mundo y volver con las pilas recargadas. Eso sí, en contraposición se pide un gran nivel de responsabilidad a los empleados, que cumplan con sus objetivos y que no abusen de esta buena política.
- Confianza y motivación: Te contaré mi experiencia personal. En Cyberclick confiamos desde el minuto 0 en nuestros profesionales. Cuando entran a trabajar con nosotros creemos firmemente en sus capacidades y en su compromiso con la empresa. En realidad, por lo que han de luchar es por no perder nuestra confianza y esto puede ser a la vez una gran responsabilidad, como un valor añadido hacia la persona. Uno se siente muy valorado si se cree firmemente en sus habilidades y capacidad para llevar adelante sus objetivos. También pedimos que los nuevos integrantes de nuestra “tripulación” confíen en nosotros, porque siempre estaremos dispuestos a ayudarles en lo que necesiten. La confianza es un camino de generar felicidad en la empresa y crear sentimiento de equipo.
- Jerarquía horizontal: Nuevas formas de organización empresarial están surgiendo, más participativas y colaborativas. Donde todo el equipo tiene voz y voto en las reuniones y en la toma de decisiones. Estructuras horizontales que convierten a los trabajadores de meros números a grandes innovadores de su propia empresa. Los equipos felices están trabajando en este camino, porque dan más libertad a los miembros en la toma de decisiones operativas diarias y los convierte de alguna forma en sus propios jefes. Así las personas son más positivas, tienen más control y autonomía, desarrollan su creatividad al máximo y cumplen con sus objetivos con más eficacia y entusiasmo.
- Oportunidades de crecimiento: Las personas no deseamos estar estancadas de por vida en el mismo lugar y haciendo lo mismo. Queremos evolucionar, tener nuevas oportunidades de crecimiento y de mejorar. Si una empresa quiere retener su talento debe ofrecer a sus trabajadores oportunidades para que maduren dentro de la propia compañía y puedan escalar progresivamente en objetivos o en carga de responsabilidad. Incluso, poder optar a vacantes que queden libres y sean vistas por los empleados como un reto. Por poner un ejemplo, a lo mejor alguien del equipo ha entrado para ser responsable de marketing y a la larga quiere enfocar su experiencia hacia el equipo de ventas. ¿Por qué no darle la oportunidad? De ese cambio puede salir uno de los mejores captadores de clientes de la compañía.
- Comunicación bidireccional: Comunicación en todos los sentidos. Este factor es esencial para que las empresas modernas consigan el éxito. Este punto está íntimamente relacionado con la organización horizontal. Todo el mundo tiene que poder transmitir sus ideas y problemas: empleados, líderes y responsables de equipo. El mando y ordeno solo crea frustración y sensación de ser un mero peón en la cadena. Además, si los jefes tienen toda la información que se genera dentro del equipo podrán tomar mejores decisiones para fomentar la felicidad de la empresa y conseguir el éxito en los objetivos internos.
- Lee “La empresa más feliz del mundo”: Y por último, no te olvides de leer este maravillosos libro que te cambiará la vida. Una fábula reveladora que te ayudará a reinventar tu profesión y disfrutar más del trabajo. La empresa feliz está dentro de cada uno de nosotros y así es como se consigue construir un equipo motivado y que rezuma felicidad a raudales.
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