Según el refranero popular, «hacer el ganso» significa hacer o decir tonterías para que el resto de personas se rían. Reírse juntos es muy importante para mantener un buen clima en la empresa… pero eso no es lo único que podemos aprender de los gansos. Y es que si analizas el comportamiento de estas aves migratorias, descubrirás que trabajar juntos «haciendo el ganso» puede conseguir que tu equipo sea altamente efectivo. ¿No te lo crees? Aquí tienes cinco ejemplos de «gansadas» de las que deberías tomar nota.
1) Aprovecha el poder de la comunidad
Cada año, los gansos vuelan miles de kilómetros desde su lugar de crianza en verano hasta su refugio invernal. Para hacerlo, se organizan en bandadas en forma de V de hasta mil ejemplares. Al estudiar su vuelo, los científicos han descubierto que cuando cada ganso bate las alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. El resultado es que cuando un ganso forma parte de una bandada, su vuelo es hasta un 70% más eficaz que si volara solo.
¿La lección? Siguiendo una dirección común, las personas que forman parte de tu equipo podrán llegar más lejos, más rápido y más fácil. Lo que cada persona puede aportar al proyecto facilita el trabajo de las demás. Así que haz como los gansos y aprovecha el poder de volar en grupo.
2) Mantente en la buena dirección
Cuando un ganso se sale de su bandada, pronto se da cuenta de la resistencia del aire, ve que es mucho más difícil volar por su cuenta y vuelve a la formación para aprovecharse del trabajo en equipo.
A veces me parece que, en el mundo de la empresa y la publicidad, hemos mistificado el valor de ir a contracorriente. Es importante atreverse a pensar fuera de los límites convencionales, pero la creatividad por sí sola no puede llegar demasiado lejos. Tampoco es una buena estrategia llevar la contraria porque sí, o aferrarnos a aquellas personas que no comparten nuestra visión. Para progresar como equipo, es necesario un trabajo en común. Así que si quieres aprender de los gansos y llevar tus proyectos hasta el infinito y más allá, busca a las personas que estén volando en la misma dirección que tú.
3) Reparte los trabajos más difíciles
¿Te has preguntado alguna vez cómo escogen los gansos a los que van delante de la bandada, abriendo camino? ¿Son los más jóvenes, los más fuertes, los más rápidos? En realidad, se trata de un trabajo de equipo: cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar. Así, todos se reparten el trabajo más difícil.
Nuestra cultura ha creado toda una serie de estereotipos en torno a la figura del líder, la persona con esas «cualidades mágicas» para hacerse cargo de la empresa y sacar el máximo potencial de su equipo, siempre al frente, sin flaquear jamás. Pero ocurre que todos somos humanos y necesitamos descansar de vez en cuando, y todos podemos ocupar la figura de líder si nuestro equipo confía en nosotros. Por eso, lo mejor es aprender de los gansos, repartirnos los trabajos más complicados y crear una cultura de empresa lo más horizontal posible para que todas las personas implicadas puedan sacar lo mejor de sí.
4) No escatimes en palabras de aliento
En una bandada de gansos los que van detrás lo tienen más fácil, pero también cumplen una función muy importante: graznar para alentar a los que van delante a mantener la velocidad.
La motivación es absolutamente fundamental para dar lo mejor de nosotros mismos. Para mantener la moral alta no solo debemos centrarnos en señalar los problemas cuando surjan, sino también en animar a nuestro equipo. Unas palabras de aliento a tiempo pueden dar a tus compañeros el empuje que necesitan para conquistar ese proyecto tan difícil.
Otra manera de alentar y mantener la motivación alta son las actividades comunes. En Cyberclick nos encanta hacer retiros de empresa: salir todos juntos de la oficina durante uno o más días para refrescar nuestras neuronas y ponernos nuevos objetivos. ¿Te apetece organizar uno, pero necesitas inspiración? Échale un vistazo a este post sobre 10 lugares para hacer un retiro con tu equipo.
5) Apoya a los más débiles
Aunque tengan una misión importante que cumplir, los gansos no dejan de lado a los más débiles. Cuando uno de ellos es herido por un disparo o cae enfermo, otros dos se salen de la bandada para acompañarlo y protegerlo hasta que vuelve a estar listo para unirse a la bandada o se muere. Solo entonces los dos «enfermeros» vuelven al grupo original o se unen a uno nuevo.
Si nos centramos ciegamente en conseguir objetivos y mejorar resultados, es posible que nos olvidemos del activo más importante de la empresa: las personas que trabajan en ella. No todos estamos al cien por cien el cien por cien del tiempo, pero eso no quiere decir que seamos descartables. Una empresa feliz no cree en los empleados de usar y tirar, sino en invertir a largo plazo en las personas que forman parte de ella. Demuéstrale a tu equipo que estás con ellos en las buenas y en las malas, y te habrás ganado su lealtad y confianza para siempre.
Como ves, hacer el ganso puede ser una cosa muy, muy seria. Trabajar verdaderamente en equipo no solo es sumar destrezas y capacidades, sino colaborar juntos para crear un conjunto superior a la combinación de sus miembros. Solo así podremos, como hacen estas aves, cruzar miles de kilómetros para llegar a tierras lejanas todos juntos. Pero no te olvides tampoco de «hacer el ganso» en su sentido más habitual: a veces, dejar de tomarse la vida tan en serio y echar un rato de risas juntos puede ser exactamente lo que tu equipo está necesitando. ¡Feliz vuelo de primavera!