Aunque parezca una utopía trabajar sin jefe existe y funciona. Es otra manera de organizar las empresas, sin autoritarismos ni imposiciones, donde el pilar fundamental es la confianza. Se trata de crear una estructura circular, donde cada equipo tiene unos objetivos y se autogestiona para conseguirlos. A su vez, cada persona del equipo tiene un rol asignado con unas responsabilidades bien definidas. Antes de asignarlos, no obstante, …